"CUANDO LA VERDAD ESTÁ TODAVÍA CALZÁNDOSE LAS BOTAS, LA MENTIRA YA HA DADO LA VUELTA AL MUNDO" (Mark Twain)

jueves, 31 de julio de 2008

Maestros del "cueling"


Cueling: Dícese de la práctica de colarse en cualquier parte, con o sin pretexto, adelantándose descaradamente al turno que a uno le corresponde.

Aunque el cueling puede ser practicado por todo tipo de personas, existen veraderos maestros en este arte. Un ejemplo de esta maestría lo presentan ciertas amas de casa, a quienes la vida ha enseñado a recuperar el tiempo perdido hablando durante horas a la puerta de la tienda, adelantándose a su turno una vez que, por fin, han entrado:

- ¡Ay, hijo! -cara de estrés- ¿Me puedes dar el pan? Sólo quiero eso. Es que tengo una prisa...

Ésta es la excusa más empleada, aunque las hay para todos los gustos:

- ¿Me pueden dejar pasar? - nos preguntó la mujer a otras cuatro o cinco que hacíamos cola civilizadamente para pagar nuestras rebajas- Es que tengo a mi marido esperando en doble fila con el coche y a lo mejor le multan.

También en la peluquería hay alguien que SIEMPRE tiene cita con el médico.

- ¡Uf, menudo día llevo! -al entrar- ¡Pues me tengo que ir luego al médico corriendo! No me va a dar tiempo... -mira el reloj- No sabía que tuvieras tanta gente hoy, Marga. Ay, es que... fíjate, pues lo tengo a la una. ¿No... no me dejarían pasar...?

En la sala de espera del médico, sin embargo, el cueling suele ser practicado con otro tipo de excusas o, simplemente, sin ellas. Los pasillos de la seguridad social, con sus idas y venidas constantes, propician la intromisión en el despacho del médico de personajes anónimos y aparentemente "despistados", que entran para preguntar no sé qué.

- Sólo es para preguntar, es que no sé si me ha llamado, como llama de tres en tres y acabo de llegar...

El cueling no respeta lugares ni circunstancias, habiéndose introducido incluso en las iglesias. Porque, aunque en España la gente no haga cola para santiguarse (según el ministro de algo), hete aquí que sí que se hace para confesarse. Y a veces hay hasta "peleas".

- ¿Me pueden dejar pasar, por favor? Es que tengo el coche en zona azul y se me acaba el tiempo...

Eso sí, las instrucciones para no ser víctima de tan despiadada práctica o vicio por parte de otros, son la mar de sencillas:

En la tienda habitual:

- Pues ya ve, yo vengo por un donut y aquí estamos.

En las rebajas:

- Es que venir de compras con el coche es un problema. Que se dé una vuelta por ahí y mientras tanto pasamos todas. Con la de obras que hay por todas partes, seguro que sale usted antes de que vuelva su marido.

En la pelu:

- Huy, pues me da que vas a tener que venir otro día, ¿eh? Porque tienes razón que somos muchas. Yo que tú no me agobiaba. Mañana a primera hora, aquí. Seguro que vas la primera. Yo por eso he madrugado, no te creas.

En el médico:

- Vale, pero pregunte desde la puerta, ¿eh?

En las confesiones:

- Vete a cambiar tranquilamente el ticket, yo cuido de tu sitio.

El cueling practicado por hombres es menos frecuente, pero mucho más violento, no tan sutil. En Correos, un individuo intentó robarme el turno, cuando todavía no utilizaban el sistema de numeritos. De veras: le vi entrar. Estaba después que yo. Al ver frustrado su intento, primero me insultó, luego me dijo que qué poca educación tenía (??!) y, finalmente, fue enviado a la ventanilla de al lado, donde correspondía su asunto.

España, dulce hogar.

** Dato curioso: buscando en google una imagen de gente en cola, he tenido que poner "inem" y es donde más imágenes de gente esperando he obtenido. Qué cosas, ¿eh?

martes, 29 de julio de 2008

Ahora Burgos

Seguimos de ruta turística por Castilla. Tras vivir toda mi vida a tan sólo unos 120 km de Burgos, por fin el año pasado conseguí visitarlo. Eso sí, la mitad del día se la llevó la Catedral y alrededores. El resto, unas cañitas en el llamado "Castillo".

Al salir de la Catedral y oír mis comentarios de admiración, una de mis compañeras, leonesa ella, pero residente en Valladolid, me dijo:

- Esto es una catedral, ¿eh? ¿A que sí? ¿A que sí?
- Que sí, mujer.

Si no se lo digo revienta.

Con todos vosotros, Burgos:

viernes, 25 de julio de 2008

Un voluntario


A partir de cierta experiencia curiosa que nos cuenta, Jesús Sanz Rioja saca la conclusión de que hay que rezar más por los curas que tenemos y que, además, quedan pocos.

Cierto. Es una triste evidencia indiscutible que, de los poquísimos jóvenes que entran a los seminarios, sólo una pequeña cantidad salen con cuentagotas de precisión para ordenarse.

Los motivos, por supuesto, son mucho más profundos que el que esgrimía aquella paisana al salir de la parroquia de mi barrio:

- Es como dice mi marido: si les dejaran casarse...

Claro, claro. ¿Cómo no se nos había ocurrido? La próxima vez preguntaremos a su marido. Pero, ¿dónde encontrarle? Porque nunca lo veo por aquí. Ah, que no entra nunca en la iglesia. Ya. Pero sabe mucho de esto, por lo que veo.

Yo creo que para ser sacerdote, hay que tener, entre otras cosas, una buena dosis de convicción. No vale estar "a medias". Es algo parecido (no igual, por supuesto) a hacer una dieta a medias. Uno está contrariado, y en ocasiones angustiado, porque no come todo lo que quisiera. Pasa hambre, o "necesidad", como dice mi madre, envidia de lo que comen los demás, y encima, como no lo está haciendo bien, no baja peso, o sea, no hay gratificación al esfuerzo realizado, poco o mucho. Al sacerdote las pequeñas gratificaciones a su servicio generoso (ya vendrá la grande) le llegan en forma de experiencias como las que nos cuenta Don Enrique en sus entradas con la etiqueta "Es grande ser cura".

Si no hay convicción plena, los desprecios, las calumnias y las críticas pueden con cualquiera. Porque a veces, las críticas no son tan insulsas como las que suelo oír del sacerdote del hospital en cuanto se da la vuelta.

- Ha engordado este hombre, ¿no?
- Los curas, que se pegan una vida....

El malintencionado era el segundo. La primera señora lo dijo sin ánimo de ofender, dada su respuesta:

- Ya. Pero, si se dan tan buena vida, ¿por qué no se anima más gente a serlo, no cree?

Bravo, señora. Muy buena observación.

Que sí, que sí. Que voluntarios hay pocos. Eso sí, algunos desde pequeños, se ponen tan a tiro...

- ¿Qué haces? - le preguntó el profe a aquel pequeñajo al que encontró solo en el oratorio del cole.
- Estoy rezando.
- Ah. Y, ¿qué le pides a Jesús?
- No, nada. No le estaba pidiendo nada. Yo le miro y le pregunto si puedo ayudarle en algo.


miércoles, 23 de julio de 2008

La historia del caballero Antek

Iba a copiar y pegar, pero con lo chulo que queda con las fotos y tal, casi que lo redirijo y lo leéis directamente.
Para que luego digan que a los ocho años es pronto para hacer la Comunión porque no son capaces de entender nada. Aquí os presento

Hecho real. Cualquier parecido con la ficción es pura coincidencia.

domingo, 20 de julio de 2008

JMJ 2011 en Madrid


Oye, pues me ha hecho ilusión. Lo oí en la radio del coche y solté el volante para decir BIEEEEENNNN!!!!! Y lo volví a agarrar inmediatamente. Que nadie tome ejemplo de esto. Fue un pequeño lapsus que nunca me había sucedido.

Y luego, la desilusión: será en el 2011. ¿Hasta dentro de tres años nadaaa? Pero si para entonces tendré.... ¡Dios mío, seré una vieja decrépita! Además, en tres larguísimos años, ¡pueden suceder tantas cosas!

viernes, 18 de julio de 2008

Aireando el terruño

Por lo general, la gente de Valladolid es bastante despegadilla de su tierra. Es frecuente que, si se les pregunta sobre el tema, respondan: "Es que en Valladolid no hay nada". Lo tienen todo tan visto que carecen de capacidad de admiración ante las cosas. Y como los de fuera topen con un nefasto cicerone que les diga eso, se quedan, efectivamente, sin saber nada y se marchan con la idea de que su paso por aquí ha sido en balde. Al pobre Alejops le ha sucedido algo así, según me contó hace varias entradas.

Como una tiene su corazoncito, incrusto aquí un documento multimedia para quien esté interesado en hacer una ruta estas vacaciones por la zona interior de España. De momento presento sólo Valladolid. Ya irán saliendo las demás.

Por cierto, no sé quiénes son las señoras que aparecen al final del vídeo. Supongo que son las autoras, que me da que son asturianas. Si el vídeo es suyo, tienen todo el derecho a estar ahí. Espero que no se me enfaden por haber echado mano de él, pero estaba en youtube para uso público, así que...


lunes, 14 de julio de 2008

La batalla de Moclín

Que de verdad, que es que somos la rebomba, ¿eh? Esto sólo pasa en España.

Resulta que en el municipio de Rioseco se ha conmemorado estos días, como todos los años, la batalla de Moclín contra los franchutes de Napoleón. Algo por todo lo alto, no veáis. Con uniformes, cañones y todo. Yo estuve allí. En la recreación, se entiende, no en la batalla del ochocientos y pico. Fue hace dos o tres años, no sé. Pasábamos por allí unas cuantas colegas y nos quedamos a verlo. Yo no sabía de qué iba, que si no, me quedo en el bar tan ricamente y que se despellejen entre ellos.

Pues eso, que gabachos y españoles se zurraron aquel día la badana en Rioseco y aquello abrió la Guerra de la Independencia, o por lo menos eso dicen. Y se conmemora todos los años. Lo gracioso del caso es que en esta batalla que, insisto, se conmemora, los españoles PERDIEROOOONNN. Sí.

Y van y lo conmemoran.

Los propios españoles.

En territorio español.

Aing!

Todavía recuerdo al pirado vestido de francés, miembro de no sé qué asociación napoleónica, que después de la pantomima, hablaba con una de mis chicas.

- ... España podía haber sido un gran país si se llega a aliar con Napoleón. Pero no pudo ser. Todo por no decir "viva el emperador". Todo esto demuestra que vivimos en un país de cretinos.

Sí, sí. No hay más que oírte hablar, macho. Porque el sujeto en cuestión era español.

Es el único detalle que me incomoda de todo. Por lo demás, hay que reconocer que montan un cuadro de lo más espectacular. Ved, ved:




sábado, 12 de julio de 2008

"Crimen" en el Museo de Cera

Hace unos días se cargaron la réplica de Hitler recién colocadita en el Museo de Berlín. El tipo en cuestión le arrancó la cabeza nada más ser inaugurada la figura. La verdad es que, puestos a dar la nota de esta manera, habría quedado mejor hacerlo de un mandoble a lo sarraceno medieval. Total, la multa iba a ser la misma, es decir, ninguna, y habría dado muchíiisimo más que hablar de lo que ya de por sí ha dado y habría quedado más lustroso. Arrancarla de cuajo, sin más, no deja de ser una cutredad.
Ninguna multa, ninguna, eso he dicho. Porque ahora resulta que el tipo es insolvente y, claro, a ver cómo exprimimos a un tipo que no tiene jugo. Además, se veía venir.
Ahora dicen que "Los críticos afirman que es de mal gusto e inapropiado exponer una réplica de un hombre que provocó una guerra en todo el continente y que además fue el responsable de la muerte de millones de judíos, gitanos, homosexuales y disidentes políticos, en un museo que se presenta como un lugar de entretenimiento."
Sí, pero me temo que eso ya no tiene remedio. Total, no se trata de ninguna estatua ni monumento a su memoria, sino una simple y llana réplica para ver y pasar a la siguiente. Como dice la directora del museo, se trata de representar la realidad. En este caso, la historia. Y la historia no se puede cambiar. Hitler forma parte de ella de un modo u otro, aunque sea con un papel tan deprimente como el suyo. Igual que formarán parte de la historia Lenin o Fidel Castro, y nadie se plantea retirar su réplica de los museos (entre ellos los españoles), pese a su afiliación al comunismo, responsable éste de cerca de cien millones de asesinatos, que se dice pronto.
Jo, Hitler, qué bien les has venido a los comunistas, macho. Sin ti, ¿cómo habrían conseguido desviar la atención del mundo de toda su mole de crímenes?
Sí, bueno, algo habrían inventado. Menudos son.

lunes, 7 de julio de 2008

El muerdetrofeos


Digan lo que digan, me parece un gesto feísimo. Los trofeos hay que recogerlos con la misma personalidad con que se pierde. Con alegría, pero si extravagancias. No hace falta tirarse al suelo y retorcerse al dar el último pelotazo del partido. Con dar un grito y levantar los brazos ya vale. Luego, se sonríe caballerosamente, se saluda al público, se da la mano al rival, se levanta el trofeo en alto para que lo veamos todos, en fin, todo eso. Pero morderlo, como para comprobar si es auténtico, no sé. Que no.
¿Tendrá un contrato con alguna marca de dentífrico?


miércoles, 2 de julio de 2008

Seguimos

Mientras se me ocurre algo, que cuidado que estoy espesa últimamente, ahí va una tontada que me ha hecho gracia.

martes, 1 de julio de 2008

El gran provocador

Dice que vio pasar a España de cuartos, después de cinco lustros, y que le dio igual.

Que España llegó a la final, que él no lo vio, pero que se quedó tan campante.

Que el día que España volvía a ganar la Eurocopa desde los tiempos de Franco, él dormía a pata suelta.

¿Se pué aguantá?

¿Quién se esconde tras esa intrigante sombra? ¿Quién es este Gran Provocador, digno de ocupar un puesto en los expositores del Museo de Ciencias Naturales, como ejemplar único en su especie?