"CUANDO LA VERDAD ESTÁ TODAVÍA CALZÁNDOSE LAS BOTAS, LA MENTIRA YA HA DADO LA VUELTA AL MUNDO" (Mark Twain)

martes, 30 de diciembre de 2008

En el taxi

Hace poco nos contaba Nodisparenalpianista en el jolgorio de los belenes que él decora su bici estos días con motivos navideños, y que eso creaba curiosidad en algún chaval y otros no tan chavales. Una gran idea, sin duda.
Si usara buga seguro que hacía como este taxista vallisoletano, que hasta coloca el belén en el salpicadero del taxi. Os invito a leerlo. El hombre cuenta reacciones diversas de la gente al entrar en el coche, que casi siempre son de ilusión. Además, es un tipo con narices. Dice que un día un cliente le dijo que o quitaba el belén o no se subía al taxi, y le contestó que el belén iba con él. ¡Me gusta! A ver si coincido con él algún día, cosa que a lo mejor no es tan difícil: por lo que estoy viendo en la foto del periódico, es justo la parada de taxis más próxima a mi casa.

lunes, 29 de diciembre de 2008

Huyyy, pero cómo duele!

Desde luego, no sé cómo mi amiga Raquel, católica y en ejercicio continuo, puede escuchar la SER sin vomitar a cada instante. Según ella, lo hace porque así sabe lo que dice el enemigo. Yo opino que para eso no hace falta oír la ser ésa, porque las burradas que dice están en el ambiente de continuo, pero en fin, cada cual tiene su método.

Hoy hacia las cinco, en una tienda por la que he pasado, un tipo haciendo gala de su "buen decir" y escuchándose a sí mismo, escupía en dicha cadena toda su mala leche sobre la jornada de la familia de ayer en la Plaza de Colón. Como la ignorancia es muy, pero que muy atrevida, lanzaba sus vituperios ironizando sobre la vida y virtudes de la Sagrada Familia, entre otras cosas.

Pero me quedo con una de sus frases: "Ayer volvieron a tomar la Plaza de Colón". ¡Je! ¿A que suena bien? ¿A que oís castañetear la rabia entre sus dientes?

Que sí, vale. Que no lo hacemos para machacar. Que los motivos son tan nobles que gente como el locutor en cuestión no alcanzan a comprenderlos.

Pero, ¿a que suena bien?

Esto es ayer. Y faltamos los que estábamos trabajando.

domingo, 21 de diciembre de 2008

De vuelta


A ver si puede ser, que tengo el antivirus trabajando y cuando es así, todo va más lento.

Volvemos al terreno de juego, después de una semana de "ajustes técnicos".

Me ha dado tiempo de darme una vuelta por la ciudad y ver el ambientillo que se está creando. He tenido oportunidad de escuchar esta semana puntos de vista muy dispares sobre la Navidad. Hay quien pasa por ella como una época más (es una opción. Si uno no tiene fe, la Navidad le trae, lógicamente, por una friolera); también los hay que disfrutamos a tope; pero hay una postura que cada vez se extiende más, y no por ello deja de sorprenderme: la de quienes afirman que las fechas navideñas no les gustan, porque les traen "malos recuerdos". Ejemplo de ello es la conversación entre aquellas dos señoras, que coincidieron a mi espalda:

- Ya verás ahora, estos días que llegan, que, la verdad, no me gustan nada.
- Pues a mí sí. A mí me encantan.
- ¿Síii? Pero, claro, tú tienes padres, ¿verdad?
- Pues.... sí.
- Claro, es que es distinto. Es que cuando te empieza a faltar la gente...

Sobre esto puede haber opiniones diversas, pero voy a expresar la mía. En mi casa hemos vivido siempre unas navidades que no las habría cambiado por nada: villancicos, ambientillo, anécdotas, juegos... Respecto a mis abuelos, sólo conocí a la madre de mi madre durante siete años. A partir de ahí, mis padres pasaron todas las navidades sin la presencia de sus padres. Ahora estábamos sus hijos, y por nosotros tenían que seguir contentos. Nunca los he visto amargados por echar de menos a sus padres en Navidad, aunque lo sintieran, cosa que es de lo más humana.

No sé si me he explicado. La vida es un ciclo, y hay que recoger el testigo. ¿Ahora tienes hijos, o algún tipo de familia? Pásatelo bien por ellos y con ellos.

domingo, 14 de diciembre de 2008

Y ahora en la vida real


- ¿Has olvidado ya quién venció a la bruja la última vez?- preguntó la pequeña protagonista de "El Principe Caspian" (ver entrada anterior).
Peter se lo pensó un poco y por fin respondió:
- ¡Ya hemos esperado demasiado a Aslan!
Para los profanos en la historia, diremos que Aslan representa el sumo Bien y la bruja el mal. En este caso, la respuesta de Peter significa que batallarán ellos solos sin esperar más a Aslan, que tarda en llegar en su ayuda. El resultado es una derrota descomunal. No vencerán hasta más tarde, cuando al mismo tiempo que luchan de nuevo, envían a buscar a Aslan para que les ayude a conseguir la victoria.

Cada uno que saque sus conclusiones. Yo ayer me acordaba de esto, cuando la madre de una amiga me contaba lo que acababa de sucederle:

Hace unos días en Valladolid se inauguró la Adoración Eucarística Perpetua, para lo cual hay turnos establecidos. Uno llega y se apunta (se compromete) una hora determinada a la semana. Y luego hay que ir, claro.
Esta persona, madre de familia, había escogido el jueves de diez a once de la noche. Una hora un poco agotadora, pero hay que cubrir las veinticuatro horas entre todos. El jueves pasado, cuando acababa de llegar a casa, se acordó de su compromiso. Tenía que salir en breve si quería llegar puntual, pero una pereza enorme, acompañada de un natural cansancio, se estaban adueñando de ella, hasta el extremo de que estaba a punto de no asistir. Alguien llamó por teléfono. "Carmen, por favor, reza todo lo que sepas y puedas de hoy a mañana: mi amiga N tiene mañana hora para ir a abortar." Carmen se comió su pereza y todo lo demás para pasar su hora correspondiente ante el Santísimo Sacramento, pidiendo con toda el alma que aquello no sucediera.
Al día siguiente por la tarde llamó para pedir noticias a la que la había avisado. A última hora, la embarazada se había vuelto atrás. No hubo aborto.

Hay que plantar cara a las leyes criminales. Hay que hablar, y en ocasiones a voz en cuello. Hay que escribir, explicar, discutir, hacer sentadas, manifestaciones, pegadas de carteles. Pero que no se nos olvide quién va a vencer al final a la bruja. Pienso.

martes, 9 de diciembre de 2008

Las Crónicas de Narnia



Ayer me zampé las "Crónicas de Narnia: El Príncipe Caspian". En pantalla, no en libro. Es curioso, pero, así como me resulta pesadísimo leer estas historias tipo señor de los anillos y demás, en pantalla me lo paso pipa. Además, no había visto la primera parte, pero me llevó poco tiempo ponerme en antecedentes. Me dijeron "es tipo Harry Potter", pero no: es muchísimo mejor que el Potter ése. Aquí los chavales no se entretienen en historias baladíes (me he asegurado de lo que significa "baladí", antes de que mi asesor de estilo me envíe una nota rectificativa), que distraen de la trama. Aquí zurran la badana a los malos-malísimos, y además como está mandado, a sopapo limpio y alarido pelado. No tienen poderes extraños, sino un aliado "todopoderoso", que acude en su ayuda siempre y cuando ellos pongan todo el esfuerzo de su parte.
Narnia es un mundo maravilloso salido de las manos de Aslan (el mencionado aliado), y que los Telmarinos (humanos) se han cargado a base de ansias de poder, machacar a su prójimo, etc. Hay que decir que en estas historias alegóricas los humanos no suelen quedar bienparados, sino como culpables de todo. Por eso me sorprende que después en la vida real, haya tantos problemas para reconocer esto. Frases como "si hubiera Dios no permitiría esto", "No existiría el mal", "Todo sería mejor" y tantas otras, hacen su agosto, con tal de no reconocer la propia culpabilidad.
En fin, ya me he ido por las ramas. Ahora estoy deseando ver la primera parte, que me perdí en su día.

jueves, 4 de diciembre de 2008

Humor negro


Explicar los chistes es de muy mal gusto, aparte de que les hace perder la gracia, claro. Así que lo único que voy a hacer es dedicárselo a todos aquellos, que los hay, que alguna vez creyeron en ETA como "liberadores". O, cuando menos, como una especie de mal necesario.
Y a todos aquellos que siguen creyendo en sus brazos políticos.