"CUANDO LA VERDAD ESTÁ TODAVÍA CALZÁNDOSE LAS BOTAS, LA MENTIRA YA HA DADO LA VUELTA AL MUNDO" (Mark Twain)

jueves, 29 de enero de 2009

El principal argumento


"Tenía dentro una fuerza más poderosa que la de un ejército; la que a cualquier mujer le da saberse portadora de una criatura en sus entrañas".
(Santiago Martín: El evangelio secreto de la Virgen María)

Santiago Martín pone estas palabras en boca de la Virgen cuando ésta relata su embarazo. Es impactante la comparación "más poderosa que un ejército". Si es eso lo que siente una madre, se comprende que todos los esfuerzos pro-aborto vayan directos a que la portadora desconozca la realidad de la vida que lleva dentro, negándola por encima de toda prueba científica. Porque para luchar contra un ejército hay que estar a la altura y pensárselo un poco. Por tanto, ese desconocimiento es la base. Todo lo demás (inmadurez, incapacidad, presión psicológica y demás llamadas al sentimentalismo) son contratuercas para rematar.

Rematar el argumento, digo.

viernes, 23 de enero de 2009

Tía Abigail existe y es mejicana


Es más que probable que bastante público ignore o no recuerde quién era la tía Abigail. Trataré de hacer un retrato robot. Allá por los años 70 apareció un cómic basado en aventuras del oeste, que llevaba el título de su protagonista, El Sheriff King. Le acompañaban en sus historias varios personajes, entre ellos el que nos ocupa. Se trataba de una ancianita de apariencia frágil y educada, pero que no dudaba en hacer uso de su bolso cuando era necesario, normalmente para echar mano del revólver que siempre llevaba en él y que manejaba a la perfección. Podía llegar a poner en fuga a los atracadores de un banco ella solita, sin perder la compostura y sin despeinarse un solo pelo del moño. No es que se dedicase a ello a lo Juanita Calamidad, pero si llegaba el caso, estaba a la altura.

Pues bien, resulta que tía Abigail vive en Méjico (me gusta ponerlo con J, qué le vamos a hacer). Nuestro periódico local no da más datos, pero parece ser que la protagonista de la noticia, una señora corriente, moliente y algo madurita que pasaba por ahí, se defendió a bofetada limpia de dos tipos que querían robarle. Éstos formaban, a su vez, parte de un grupo de cinco sujetos armados que acababan de asaltar a un hombre frente a un banco. Esto permitió que la policía pudiera detener al menos a uno de ellos.

Yo de mayor quiero ser así. ¡Qué divertido!

martes, 20 de enero de 2009

Alumnos incomprendidos


Pues a mí me parece la mar de lógico, oiga.



¡Igual quería que diera la cifra exacta!


¡Misión cumplida!



Ah, pero, ¿no estábamos haciendo el examen de inglés?





¿Había que expandirlo a todo lo ancho de la hoja?




Con profesores así no me extraña.

miércoles, 14 de enero de 2009

"Durante algún tiempo,

los paganos se contentaron con rumorear, pues los cristianos mostraban con sus vidas que eran pacíficos y virtuosos, aunque su virtud era como una bofetada para muchos. En una época en la que el adulterio y el divorcio eran algo común, en la que los vicios más nefandos abundaban, la vida de los cristianos era como un constante reproche."

Louis de Wohl, Fundada sobre roca. Historia breve de la Iglesia. Ediciones Palabra.

jueves, 8 de enero de 2009

Hay que ver cómo somos

Todo empezó cuando esta mañana me disponía a estrenar un pantalón. Obviamente, siempre quito las etiquetas antes de ponerme la ropa que estreno, pero esta vez decidí ver primero cómo me había quedado el arreglo de los bajos que había mandado hacer.

Bien, parece que ni arrastra ni queda corto. En su punto. A otra cosa. mariposa.

Con la mente todavía bajo los efectos de la anestesia nocturna, que la ducha no había conseguido despejar, fui a tomar el desayuno. Hale, hale, que no nos sobra el tiempo. ¿Tengo todo en el bolso? No, las llaves, el teléfono, ahora sí. ¿Abrigo o parka? Hace frío, pero si a la chaqueta gorda le pongo encima el abrigo, no podré doblar los brazos, como la última vez. Paso. Me coloco la parka y al frío que lo zurzan.

Ah, pues sí que hace rasca, sí. Jope, mis oídos. Casi que me cojo el bus.

En la parada del bus se unieron cinco o seis personas más. Subimos. A ver, una barra... Aquí. [Lapso de 2 minutos] Ay. La etiqueta. Que no la he quitado, tú. ¿Se verá? Mi mano investiga disimuladamente, sin encontrar huellas. Pero eso no quiere decir que no esté ahí. Mejor me vuelvo de este lado, que así queda más oculta. No creo que la hayan visto, porque va bastante gente en el bus y no es fácil fijarse en detalles. Pero la gente que va sentada no tiene otra cosa que hacer. No sé, no sé. Si me hubiera puesto el abrigo me habría cubierto más y ahora estaría a salvo. Pero ahora no vale lamentarse, a lo mejor ya la han visto. Bueno, ¿y qué? Todo el mundo ha estrenado algo y no es raro olvidarse una etiqueta. Sí, pero resulta gracioso. Bueno, es igual, los que lo hayan visto, a la hora de comer ya no se acordarán. ¿Y si me vuelvo de este otro lado? ¿Falta mucho? ¿Dónde llegamos? ¿Me bajo antes? No, que hace un frío que pela. ¡Una parada y ya! ¡Ya! ¡Ya! En la calle, por fin. Menos mal que el hotel está en frente. Ya estoy dentro. Corriendo al cuarto privado. Maldita sea, alguien baja. ¡Nunca baja nadie a estas horas! Asomo la nariz:

- Buenos días, ahora bajo a desayunar, luego recojo y desocupo habitación, ¿vale?
- Buenos días, sí, vale, vale, gracias.

Otra vez sola. A mí las tijeras. La etiqueta, ¿dónde está? Detrás del todo, no podían ponerla más a desamano, no.

Clac. Ya. No hay más que una, ¿verdad? No. Bien.

Entonces, ¿todo esto por una etiqueta?

¿Etiqueta? Oh, no. Por mi dignidad.

martes, 6 de enero de 2009

Cierto


El no poder tener todo lo que quisiéramos también conserva nuestra ilusión.

sábado, 3 de enero de 2009

Policía servil

No vemos la cara del "policía", porque resulta vergonzoso

Esto anda colgado por la red. Es una de las fotografías tomadas durante la concentración del pasado domingo frente a la clínica-matadero "Dator", en protesta por el proyecto de aborto libre del pseudo-gobierno. Cedo la palabra a Ignacio Arsuaga, presente en el acto:
"No me podía imaginar lo que iba a ver en pocos minutos. La Policía, inopinadamente, pegó un bofetón a uno de los que estaban sentados en primera fila. Al cabo de un rato, un buen número de agentes antidisturbios de la Policía Nacional pegaba puñetazos, tortazos y empujones a los que se encontraban en primera fila.
Una chica fue abofeteada duramente, y tiene el labio partido, simplemente por sentarse a expresar su defensa del derecho a vivir y reclamar apoyo y alternativas para las mujeres embarazadas.
Al Dr. Jesús Poveda, Presidente del Grupo Provida de Madrid, le colocaron boca abajo y dos agentes se pusieron encima suyo para esposarle. A continuación, le colocaron en una esquina, esposado, antes de meterle en una de las furgonetas de la Policía.
Yo estaba, conmocionado, haciendo fotos de todo lo que ocurría. En ese momento, un policía me exigió que dejara de hacer fotos, que sólo podía hacer fotos si era de la prensa. A lo que le respondí que sí, que era de un medio de comunicación (HazteOir.org también es una publicación electrónica). Y seguí haciendo fotos, cuando se me acercaron tres energúmenos vestidos de policías, que agarraron mi cámara y tiraron de ella fuertemente. Y me hicieron daño en la muñeca (tenía la cámara sujeta con un cordón)."
Sobre todo esto, hay quien piensa que la policía lo único que hace es obedecer órdenes, que ellos no tienen la culpa. ¡Que no vale, oiga! Cada uno es responsable de lo que hace, y si no, nos estamos convirtiendo en seres serviles. También hay quien dice que la policía no está pegando, ni cargando, ni nada. Pero a éstos, por evidentes motivos, no merece la pena ni contestarlos.
Total, que entre el gobierno cobarde y sectario, que arremete sólo contra quien sabe que no les devuelve la coz, y su fidelísima policía con obediencia ciega, estamos apañados.
Me da mucha lástima decir esto, pero he perdido la confianza en la policía. Y no lo digo sólo por este caso. Lo digo desde que empecé a ver su desproporcionado comportamiento contra quienes no les crean problemas, y su pasividad contra quienes les meten el dedo en el ojo continuamente.
Aquí está el resto de las fotos, por si os interesa verlas.