"CUANDO LA VERDAD ESTÁ TODAVÍA CALZÁNDOSE LAS BOTAS, LA MENTIRA YA HA DADO LA VUELTA AL MUNDO" (Mark Twain)

domingo, 19 de diciembre de 2010

Pero qué racistas somos en España


Me lo dijeron, pero he tenido que verlo con mis propios ojos. Vedlo, vedlo también vosotros.

Me he ido a ese artículo 525 del Código Penal:
1. Incurrirán en la pena de multa de ocho a doce meses los que, para ofender los sentimientos de los miembros de una confesión religiosa, hagan públicamente, de palabra, por escrito o mediante cualquier tipo de documento, escarnio de sus dogmas, creencias, ritos o ceremonias, o vejen, también públicamente, a quienes los profesan o practican.
2. En las mismas penas incurrirán los que hagan públicamente escarnio, de palabra o por escrito, de quienes no profesan religión o creencia alguna.


Léase bien: "PARA OFENDER". Es decir, hay que ir a huevo, dicho en coloquial comprensible. Decirlo con veneno "amasao", como dice José Mota.
¡Ah!, y por supuesto, de este artículo 525 queda excluida cualquier palabra, escrito o acción que haga burla de la religión católica, y que los intolerantes de los católicos interpretan como irreverencia o blasfemia, los muy paranoicos.