"CUANDO LA VERDAD ESTÁ TODAVÍA CALZÁNDOSE LAS BOTAS, LA MENTIRA YA HA DADO LA VUELTA AL MUNDO" (Mark Twain)

martes, 20 de marzo de 2012

Alberto

Todos hemos pensado lo mismo ante la muerte de Alberto, un seminarista vallisoletano de 16 años: pocos son, y encima se nos van. Después de dos años de enfermedad llevada con mucha entereza, Alberto se ha ido al Cielo, desde donde cuidará de sus compañeros, mejor incluso de lo que lo ha hecho hasta ahora. Él no quería ser tratado de manera distinta. Pese al dolor que le producían sus articulaciones, practicaba los deportes con sus amigos mientras pudo hacerlo. Cuando su enfermedad ya no le permitía seguir el mismo horario que los demás y había de permanecer en casa de sus padres, si algún día se encontraba mejor, enseguida pedía a su madre que le llevara al seminario.
Por lo general, es pronto para su edad asegurar si un chaval va a acabar ordenándose, pero por lo visto Alberto quería ser sacerdote.
En fin, como dijo su madre en el funeral, hoy no es un día para estar tristes. Es un día de alegría, porque Alberto ya está en el Cielo y va a cuidar de todos nosotros.
Toma ya.

sábado, 17 de marzo de 2012

A la compra con "bad milk"


Me dice mi madre que no la gusta tener que ir a comprar a la pescadería los viernes de cuaresma.
- ¿Por?
- Porque la gente dice muchas TONTERÍAS (lo remarca bien). "Porque yo la cuaresma, como la vivo yo", "A mí me van a decir los curas", "¿Y antes, os acordáis de lo de las indulgencias?" ¡Pero si nadie te ha preguntado nada, ni por qué vienes hoy a comprar pescado, ni nada! ¡Es como si tuvieran que disculparse por anticipado, no sea que las vean hoy ahí y piensen que son unas beatas o qué sé yo.
En efecto. Es curioso cómo tarda la conciencia en quedar adormecida por mucho que nos empeñemos en llevarle la contraria.
- De todos modos, ten cuidado, má. Enfadarse no es bueno para la tensión.

viernes, 9 de marzo de 2012

Cruce de nombres

Aquí es donde va a cantar el chico. Lo llaman "Cúpula del Milenio". En fin...

En Valladolid una gran parte de los conciertos de música son en el Auditorio Miguel Delibes. A veces es decir "concierto" y la cabeza ya se va al "Miguel Delibes".
Sonó el teléfono en la recepción. Después de las primeras informaciones (disponibilidad, precio, etc)...
- Queríamos saber si estaba muy lejos. Es que vamos a un concierto, ¿sabe?
- Ah, ¿Miguel Delibes?
- No, Sergio Dalma.
Todavía no sé cómo conseguí mantenerme seria hasta el final de la conversación.