Terrible. Todo apunta a que el padre mató a sus hijos. Se habla de venganza y otras razones más, pero lo que menos importa son las razones. Todo el mundo coincide en que matar a sus hijos ha sido la mayor animalada que ha podido cometer este hombre. Dicen que quemó sus cuerpos para que no quedara ni rastro de ellos y los arrojó luego como desperdicios. Espantoso. ¿Qué culpa tenían los niños? No pudieron defenderse. Un auténtico monstruo. Premeditación y alevosía. Todo calculado al milímetro.
Pero algo salió mal. Error, José Bretón, ¡craso error! Error de bulto, esperar a que los niños salieran del vientre de mamá. ¡Antes, antes! ¡Eso hay que hacerlo antes!