"CUANDO LA VERDAD ESTÁ TODAVÍA CALZÁNDOSE LAS BOTAS, LA MENTIRA YA HA DADO LA VUELTA AL MUNDO" (Mark Twain)

jueves, 16 de julio de 2009

Confusión telefónica


Siempre apago el teléfono por las noches. Hay quien no lo hace, pero paso de que algún deslavado se equivoque de número y me despierte a las 3 de la mañana. Hoy, al encenderlo de nuevo cuando salía de casa, ha entrado un mensaje. Dice que la llame, que no la importa que esté casado, que la llame al otro teléfono.

No sabía si contestar suplantando la personalidad del playboy o acosado y mandarla a freír churros y que luego discutieran entre ellos, o aclararle la situación y que se pusiera colorada. Aunque esto último lo dudo, porque para liarse con alguien casado hace falta haber perdido la dignidad y algo más.

En fin, la mía era una duda complicada para el poco tiempo que quedaba para la llegada del bus. Así que le contesté que se había equivocado y que no fuera fresca, que mirara a ver si al otro sí le importaba. Mientras, Alfonso, mi ángel de la guarda, se había adelantado a la parada para retrasar la llegada del bus un par de minutos. Cuando llegué yo, hablamos del asunto. El día aún no tenía más acontecimientos que comentar.

- Creo que tenía que habérselo dicho claro: "mira, hija, eres una z..."
- No, yo creo que lo que has puesto está bien. Pero, ¿no has olvidado algo?
- Ah, sí.
- Estas cosas nunca son por casualidad, ¿sabes? ¿Y si el que vas a rezar tú ahora es el único Avemaría que se lleva la del mensaje?

No me quedó más remedio que rezar alguno más.