
Clase de inglés. En conversaciones de dos en dos, nos vamos haciendo preguntas sobre nuestra vida habitual. A mí me toca una chavala de 17 años como compañera. La cosa fue así, más o menos. Lo pongo en español, para no liarme, ¿vale?
- ¿Cuántas TV hay en tu casa? - pregunta ella.
- Una.- respondo.
Me mira como si le estuviera diciendo que tengo un cocodrilo como mascota.
- ¿Y dónde están, digo, dónde "está"?
- En la sala de estar. Y tú, ¿cuántas tienes?
- Cuatro. Una en el salón, otra en el cuarto de mis padres, otra en la cocina y otra en el cuarto de mi hermano.
- ¿Tú no tienes?
- Yo veo la tele por el ordenador.
Habría merecido la pena ver su cara si le llego a decir que esa única TV que tengo funciona de milagro y que apaga y enciende cuando le da la gana.
También sube y baja el volumen a su voluntad, mostrando y todo en pantalla el icono con el nivel. Palabra.