
¿Por qué mentirán tanto algunos?
Fulano Mengánez se estaba retrasando en su llegada sobre el horario previsto. Intuyendo lo que iba a suceder, agarré teléfono en ristre:
- ¿Fulano Mengánez?
- Sí, diga.
- Le llamo del hotel H. Tiene una reserva prevista para hoy...
- Ah, no, pero ya llamé ayer por la tarde para anularla.
- ¿Ayer por la tarde?
- Sí.
(Mentirusco gordo "atao" con piedra)
- Pues debió de anular en otro hotel, porque aquí sigue vigente. Además, ayer estuve yo toda la tarde y no recibí ninguna llamada suya.
- Ah.
"Llamé para anular". Si al menos fueran originales...