No, ésta no soy yo
Es una delicia cuando la gente se marcha del hotel diciendo lo a gusto que ha estado.
- Está todo muy nuevo -decía la señora- ¿O es que está recién reformado?
Yo creía recordar que la reforma de la zona donde estuvieron ellos se había hecho hacía unos tres años. A ella le pareció mucho.
- Pues está bien conservado. Tenéis buenos clientes, que lo cuidan.
- Lo único -decía el marido- es que hemos pasado un poco de calor. No hemos querido tocar los radiadores por si acaso.
- Nosotros no somos muy de calefacción -decía ella.
Seguimos hablando un poco más acerca de la temperatura interior y exterior y al final, cuando ya se iban...
- "Pa" eso somos de Bilbao.
Detuve la risa justo a tiempo.