No sabéis la suerte que tenéis:
- Por no tener que aguantar las impertinencias de enfermeras, auxiliares y demás personal sanitario del sistema público de salud.
 - Por no tener que sufrir su incompetencia profesional.
 - Por no tener que terminar haciendo su trabajo, porque a ellos no les da la gana (una vez me dijeron en el hospital que me hiciera la cama, que por supuesto no hice).
 - Por no tener que recibir contestaciones descorteses de los administrativos de citaciones.
 - Por no tener que vértelas con el de información que no sabe nada.
 - Por no tener que aguantar discursos políticos del personal sanitario que te atiende.
 - Por no tener que soportar su infundada vanidad (no dejan de criticar a las instituciones privadas, cuando al revés raramente sucede).
 - Etc, etc, etc.
 
Bueno sí, y también por no tener las molestias propias de una enfermedad.