Hace unos días bajaron a recepción dos jóvenes clientes extranjeros.
- Tenemos un problema.- me dijeron a media lengua.
Y me mostraron un enchufe de tres clavijas.
- Ah, ya. Vais a tener que ir a la tienda de aquí detrás y comprar un adaptador.
- ¿Un adaptador?
- Sí. Aquí los enchufes son todos a dos clavijas. Necesitais un adaptador. Tú dile al de la tienda lo que me has dicho a mí y él ya sabe lo que quieres.
- Muchas gracias.
En efecto, los jóvenes comprendían que tenían un problema y sólo había una forma de solucionarlo. Bien, pues esto, que parece tan fácil de comprender, en cuanto se traslada a otro ámbito, ya no se quiere comprender. Según eso, la conversación podría haber sido de esta otra forma:
- He intentado introducir esto en el enchufe, pero no he podido.
- Pues claro, tres calvijas en dos conectores no puede ser.
- ¡¿Por qué no?!
- Bueno, pues... es evidente, ¿no?
- ¿Evidente? ¿Qué quieres decir con eso?
Llegados a esta altura de la conversación, yo ya estaría preguntándome qué hago buscando palabras para explicar lo que se cae por su propio peso.
- ¿Qué es "evidente"?
Ah, es verdad. Es extranjero. Lo había olvidado.
- Quiero decir que sólo viéndolo se comprende. Para que un cacharro cumpla su función, debes enchufarlo bien, es decir, necesitas un "macho" y una "hembra". Y que los dos sean del mismo...
- ¿Y por qué tienen que ser macho y hembra? Yo no creo que sea tan evidente. ¿Qué entiendes por "evidente"? Defínemelo.
Déjame en paz.
- Tenemos un problema.- me dijeron a media lengua.
Y me mostraron un enchufe de tres clavijas.
- Ah, ya. Vais a tener que ir a la tienda de aquí detrás y comprar un adaptador.
- ¿Un adaptador?
- Sí. Aquí los enchufes son todos a dos clavijas. Necesitais un adaptador. Tú dile al de la tienda lo que me has dicho a mí y él ya sabe lo que quieres.
- Muchas gracias.
En efecto, los jóvenes comprendían que tenían un problema y sólo había una forma de solucionarlo. Bien, pues esto, que parece tan fácil de comprender, en cuanto se traslada a otro ámbito, ya no se quiere comprender. Según eso, la conversación podría haber sido de esta otra forma:
- He intentado introducir esto en el enchufe, pero no he podido.
- Pues claro, tres calvijas en dos conectores no puede ser.
- ¡¿Por qué no?!
- Bueno, pues... es evidente, ¿no?
- ¿Evidente? ¿Qué quieres decir con eso?
Llegados a esta altura de la conversación, yo ya estaría preguntándome qué hago buscando palabras para explicar lo que se cae por su propio peso.
- ¿Qué es "evidente"?
Ah, es verdad. Es extranjero. Lo había olvidado.
- Quiero decir que sólo viéndolo se comprende. Para que un cacharro cumpla su función, debes enchufarlo bien, es decir, necesitas un "macho" y una "hembra". Y que los dos sean del mismo...
- ¿Y por qué tienen que ser macho y hembra? Yo no creo que sea tan evidente. ¿Qué entiendes por "evidente"? Defínemelo.
Déjame en paz.