"CUANDO LA VERDAD ESTÁ TODAVÍA CALZÁNDOSE LAS BOTAS, LA MENTIRA YA HA DADO LA VUELTA AL MUNDO" (Mark Twain)

sábado, 3 de enero de 2009

Policía servil

No vemos la cara del "policía", porque resulta vergonzoso

Esto anda colgado por la red. Es una de las fotografías tomadas durante la concentración del pasado domingo frente a la clínica-matadero "Dator", en protesta por el proyecto de aborto libre del pseudo-gobierno. Cedo la palabra a Ignacio Arsuaga, presente en el acto:
"No me podía imaginar lo que iba a ver en pocos minutos. La Policía, inopinadamente, pegó un bofetón a uno de los que estaban sentados en primera fila. Al cabo de un rato, un buen número de agentes antidisturbios de la Policía Nacional pegaba puñetazos, tortazos y empujones a los que se encontraban en primera fila.
Una chica fue abofeteada duramente, y tiene el labio partido, simplemente por sentarse a expresar su defensa del derecho a vivir y reclamar apoyo y alternativas para las mujeres embarazadas.
Al Dr. Jesús Poveda, Presidente del Grupo Provida de Madrid, le colocaron boca abajo y dos agentes se pusieron encima suyo para esposarle. A continuación, le colocaron en una esquina, esposado, antes de meterle en una de las furgonetas de la Policía.
Yo estaba, conmocionado, haciendo fotos de todo lo que ocurría. En ese momento, un policía me exigió que dejara de hacer fotos, que sólo podía hacer fotos si era de la prensa. A lo que le respondí que sí, que era de un medio de comunicación (HazteOir.org también es una publicación electrónica). Y seguí haciendo fotos, cuando se me acercaron tres energúmenos vestidos de policías, que agarraron mi cámara y tiraron de ella fuertemente. Y me hicieron daño en la muñeca (tenía la cámara sujeta con un cordón)."
Sobre todo esto, hay quien piensa que la policía lo único que hace es obedecer órdenes, que ellos no tienen la culpa. ¡Que no vale, oiga! Cada uno es responsable de lo que hace, y si no, nos estamos convirtiendo en seres serviles. También hay quien dice que la policía no está pegando, ni cargando, ni nada. Pero a éstos, por evidentes motivos, no merece la pena ni contestarlos.
Total, que entre el gobierno cobarde y sectario, que arremete sólo contra quien sabe que no les devuelve la coz, y su fidelísima policía con obediencia ciega, estamos apañados.
Me da mucha lástima decir esto, pero he perdido la confianza en la policía. Y no lo digo sólo por este caso. Lo digo desde que empecé a ver su desproporcionado comportamiento contra quienes no les crean problemas, y su pasividad contra quienes les meten el dedo en el ojo continuamente.
Aquí está el resto de las fotos, por si os interesa verlas.