Hace poco nos contaba Nodisparenalpianista en el jolgorio de los belenes que él decora su bici estos días con motivos navideños, y que eso creaba curiosidad en algún chaval y otros no tan chavales. Una gran idea, sin duda.
Si usara buga seguro que hacía como este taxista vallisoletano, que hasta coloca el belén en el salpicadero del taxi. Os invito a leerlo. El hombre cuenta reacciones diversas de la gente al entrar en el coche, que casi siempre son de ilusión. Además, es un tipo con narices. Dice que un día un cliente le dijo que o quitaba el belén o no se subía al taxi, y le contestó que el belén iba con él. ¡Me gusta! A ver si coincido con él algún día, cosa que a lo mejor no es tan difícil: por lo que estoy viendo en la foto del periódico, es justo la parada de taxis más próxima a mi casa.