Es el alias del Hospital de día. Cuando uno llega allí a ponerse un tratamiento largo, caben varias posibilidades: aburrirse como una ostra, leer variedades, un libro, escuchar música, hablar con el/la de al lado, recuperar horas de sueño, etc. Acababa de dedicar un tiempo a esto último, cuando oí el final de una conversación entre dos pacientes que estaban al otro lado del medio muro que separa la sala en dos partes:
- Llevaba 24 años en coma y ya la pobre mujer estaba harta y pidió que le pusieran la inyección.
- Ah.
- La pobre mujer no podía más.
¿Inyección? No creo que haya sido en España, pardiez. Si no, la cosa se está poniendo verdaderamente seria.
Justo hoy he leído la historia de un polaco que en 2006 despertó de un coma causado por un accidente de trabajo sufrido hace 19 años. Durante todo ese tiempo, su mujer lo estuvo cuidando con todo mimo, cambiándole de postura varias veces al día, limpiándole, etc. Ahora ha conocido a sus nietos y poco a poco va asumiendo todos los cambios que ha habido en su país. Eso es una esposa y lo demás tonterías.
Ya sé que este vídeo lo tengo puesto al margen, pero viene tan al pelo que no me resisto a colocarlo hoy también aquí: