¿Habéis experimentado alguna vez la dulzura que provoca estar contando los días que quedan para vacaciones, estar saboreando por anticipado ese día señalado, haber hecho planes ya para ese día, y que DOS DÍAS ANTES te digan que hubo un malentendido y que terminas un día después?
De acuerdo, es sólo un día. Pero yo ya había hecho planes, caramba.
¡¡GRRRMPFJ!!