
Esto se nos va de las manos. Dentro de unas horas será otro año y esta circunstancia da un cierto morbo a la noche. Es como si no notásemos el transcurrir del tiempo más que cuando cambiamos de año. Y sin embargo, mañana a la 1:01 seremos los mismos que hoy a las 23:59, sólo que con la boca llena de uvas. Luego, ¿por qué preocuparse tanto?
En fin, filosofadas baratas a un lado, hoy es nochevieja y ya está. Feliz año. El que sea.