"CUANDO LA VERDAD ESTÁ TODAVÍA CALZÁNDOSE LAS BOTAS, LA MENTIRA YA HA DADO LA VUELTA AL MUNDO" (Mark Twain)

martes, 29 de marzo de 2011

La culpa de la Iglesia


“Haced caso a este viejo incrédulo que sabe lo que se dice: la obra maestra de la propaganda anticristiana es haber logrado crear en los cristianos, sobre todo en los católicos, una mala conciencia, infundiéndoles inquietud, cuando no la vergüenza, por su propia historia. A fuerza de insistir, desde la Reforma hasta nuestros días, han conseguido convenceros de que sois los responsables de todos o casi todos los males del mundo. Os han paralizado en la autocrítica masoquista para neutralizar la crítica de lo que ha ocupado vuestro lugar".

"Habéis permitido que todos os pasaran cuentas, a menudos falseadas, casi sin discutir. No ha habido problema, error o sufrimiento histórico que no se os haya imputado. Y vosotros, casi siempre ignorantes de vuestro pasado, habéis acabado por creerlo, hasta el punto de respaldarlos. En cambio yo (agnóstico, pero también un historiador que trata de ser objetivo) os digo que debéis reaccionar en nombre de la verdad”.

Leo Moulin, profesor de Historia y Sociología en la Universidad de Bruselas.

viernes, 25 de marzo de 2011

Dragones

En fin, hablar a estas alturas del estreno de "Encontrarás dragones" es como dar una noticia de lo que pasó la semana pasada.
Se estrena hoy, en efecto. Yo la he visto en un pase promocional y éstas son mis impresiones:
1.- Encarnar a una persona, San Josemaría en este caso, a la que, a base de oír hablar de ella, leer biografías, ver grabaciones de sus encuentros con gente de todo el mundo, etc, se la conoce casi perfectamente, es bastante difícil. Charlie Cox lo consigue. Su interpretación es de lo más natural: nada de declamación melosa, ni gestos de cordero degollado como parece obligado cada vez que un actor interpreta a un sacerdote. Muy buena, por tanto, la actuación de Cox. Los demás actores no se quedan atrás, pero creo que el personaje de Cox, por ser el más conocido, era el más complicado.
2.- Es sorprendente que un tipo como Joffé (recordemos: agnóstico, socialista, divorciado tres veces, abandonado de pequeño por sus padres) haya sabido entrar tan a fondo en un tema esencialmente cristiano, como es el perdón: el sujeto que perdona obtiene más paz que el que recibe el perdón. "Creo que quería que le perdonara para que fuera yo quien me liberara", comenta al final del todo Roberto, el hijo de Manolo Torres.
3.- Está muy bien reflejada la importancia de la familia ante las dificultades. "Mi padre tenía más dinero, pero Josemaría tenía más padre", dice Manolo Torres cuando relata su infancia.
4.- Es una película muy esperanzadora y constructiva. La idea que se desarrolla a lo largo de la película es la que aparece inscrita al principio: "Todo santo tiene un pasado y todo pecador tiene un futuro".

Pues eso. ¿Qué más queréis que os cuente? Sería una lástima dejar pasar la oportunidad de verla, dadas las pocas películas de talla que tienen a bien ofrecernos en nuestras salas de cine.

Buen provecho. Os dejo aquí el trailer, aunque viene también en la web:

martes, 22 de marzo de 2011

Normas sólo para algunos

Este tipo se ha ventilado el semáforo. Que no lo niegue.

Siempre me han hecho mucha gracia esos cartelitos que llevan algunos vehículos:

"Yo respeto al ciclista. ¿Y tú?"

Cada vez que los leo pienso lo mismo:

"Yo respeto al ciclista. ¿Y el ciclista respeta a los demás?"

Un cuerno. No respetan ni las más elementales normas de tráfico, como circular en el sentido debido, detenerse con semáforo en rojo, moderar la velocidad en zonas peatonales...

En fin, ya sé que por este vecindario hay asiduos usuarios de las dos ruedas, y por eso no meteré más el colmillo. Pero el tipo de hoy me ha hervido la sangre: un poco más y me lo cargo con el morro del coche. En sentido contrario al que correspondía, no se apartó hasta que lo tuve encima.

Y se quedó tan tranquilo, el andoba.

Falta de leña


Impresionantemente bueno el artículo de Ussía en La Razón.

Muy ejemplar y muy digna la reacción de la Iglesia.

Pero me acuerdo de algo que le oí hace muy poco a alguien: "Cristo dijo que había que poner la otra mejilla; lo que no dijo era qué había que hacer después de ponerla."

Sin embargo, mi padre opinaba que, en estos casos, lo mejor era dejar actuar a la madre naturaleza: un buen enjambre de abejas, liberado en el momento oportuno, habría hecho su agosto entre esos cerebros de serrín usado, que en el momento de su "acto de libertad" no contaban con la debida (ni ninguna) protección, y les habría hecho salir a uña de caballo. Nada de violencias. No es necesario. Aunque también era frecuente su expresión "¡cuánta falta de leña!". No sabría decir en estos momentos por cuál de las dos opciones se habría decantado.

Por cierto, una nota ilustrativa sobre la "brillantez" de algunos medios de comunicación: el P(a)ís sigue entrecomillando la palabra profanación al dar cuenta de la noticia.

viernes, 11 de marzo de 2011

Aniversario del golpe de estado del 11-M


No asaltaron el Congreso a cara descubierta; pasaron por la estación de Atocha en hora punta para dejar allí un regalito.

No tuvieron en jaque a los diputados durante unas horas; en cuestión de segundos la hecatombe estaba servida.

No dispararon dos tiros al techo; se cargaron a 191 personas y dejaron heridas a casi 2000.

Resultado: satisfactorio. Estamos en democracia y hay que saber hacer las cosas.

miércoles, 2 de marzo de 2011

Descanse en paz


El pasado 21 de febrero falleció en Nueva York el Doctor Bernard Nathanson, el llamado "rey del aborto". Es un sambenito que no consiguió sacudirse para el resto de su vida, pese a haber luchado a brazo partido las últimas décadas, explicando a diestro y sinientro la realidad del aborto. Su historia es un ejemplo de lo que es no querer ver. Fue necesario el "grito" de un feto en el seno de su madre para curar a Nathanson de su ceguera.

Siempre me han impactado profundamente unas palabras que pronunció en una conferencia que ahora no he sido capaz de encontrar, refiriéndose a los 75.000 abortos de los que se hacía responsable: "es un bagaje muy pesado para llevar a la Vida Eterna", decía.

Sin embargo, y pese a lo que muchos pretenden hacer ver, es en la Iglesia Católica, frente a Dios y en las condiciones debidas, donde uno encuentra la paz perdida después de uno o de 75.000 abortos.

Así que, Dr. Nathanson, descanse en paz.