Mons. André-Mutien Léonard, obispo de Namur (Bélgica), ha sido acusado de homofobia por llamar anormales en un reportaje a los homosexuales, "ya que están bloqueados en su desarrollo psicológico normal". Podría ser enjuiciado en base a la ley antidiscriminatoria belga de 2003.
Por otro lado, el pastor luterano Ademir Kreutzfeld, en Brasil, corre el riesgo de ser llevado ante los tribunales por los mismos cargos (discriminación y homofobia) en base al programa gubernamental "Brasil sin homofobia", porque convenció a varios comerciantes de no publicitar en un periódico que apoya la agenda homosexual.
Veo a los colectivos gays, dentro de unos años, pataleando por haber sido los "causantes" de la unidad de los cristianos.