"CUANDO LA VERDAD ESTÁ TODAVÍA CALZÁNDOSE LAS BOTAS, LA MENTIRA YA HA DADO LA VUELTA AL MUNDO" (Mark Twain)

sábado, 12 de julio de 2008

"Crimen" en el Museo de Cera

Hace unos días se cargaron la réplica de Hitler recién colocadita en el Museo de Berlín. El tipo en cuestión le arrancó la cabeza nada más ser inaugurada la figura. La verdad es que, puestos a dar la nota de esta manera, habría quedado mejor hacerlo de un mandoble a lo sarraceno medieval. Total, la multa iba a ser la misma, es decir, ninguna, y habría dado muchíiisimo más que hablar de lo que ya de por sí ha dado y habría quedado más lustroso. Arrancarla de cuajo, sin más, no deja de ser una cutredad.
Ninguna multa, ninguna, eso he dicho. Porque ahora resulta que el tipo es insolvente y, claro, a ver cómo exprimimos a un tipo que no tiene jugo. Además, se veía venir.
Ahora dicen que "Los críticos afirman que es de mal gusto e inapropiado exponer una réplica de un hombre que provocó una guerra en todo el continente y que además fue el responsable de la muerte de millones de judíos, gitanos, homosexuales y disidentes políticos, en un museo que se presenta como un lugar de entretenimiento."
Sí, pero me temo que eso ya no tiene remedio. Total, no se trata de ninguna estatua ni monumento a su memoria, sino una simple y llana réplica para ver y pasar a la siguiente. Como dice la directora del museo, se trata de representar la realidad. En este caso, la historia. Y la historia no se puede cambiar. Hitler forma parte de ella de un modo u otro, aunque sea con un papel tan deprimente como el suyo. Igual que formarán parte de la historia Lenin o Fidel Castro, y nadie se plantea retirar su réplica de los museos (entre ellos los españoles), pese a su afiliación al comunismo, responsable éste de cerca de cien millones de asesinatos, que se dice pronto.
Jo, Hitler, qué bien les has venido a los comunistas, macho. Sin ti, ¿cómo habrían conseguido desviar la atención del mundo de toda su mole de crímenes?
Sí, bueno, algo habrían inventado. Menudos son.