Oye, pues me ha hecho ilusión. Lo oí en la radio del coche y solté el volante para decir BIEEEEENNNN!!!!! Y lo volví a agarrar inmediatamente. Que nadie tome ejemplo de esto. Fue un pequeño lapsus que nunca me había sucedido.
Y luego, la desilusión: será en el 2011. ¿Hasta dentro de tres años nadaaa? Pero si para entonces tendré.... ¡Dios mío, seré una vieja decrépita! Además, en tres larguísimos años, ¡pueden suceder tantas cosas!