A ver cómo me explico, que es un tema delicado.
A veces decimos las cosas sin pensar. Para mí que era eso lo que le pasó a aquella paciente, limitada físicamente, nadie se lo niega, pero no tanto como para tener que recurrir a alguien para darle matarile, que es a lo que se refería con lo de "firmar ahora mismo". Si me dijera que no se podía mover nada, nada, ¡pero nada!, todavía... Pero no era el caso. Así que no creo que lo desease tanto, porque entonces, ¿por qué no se encarga ella misma? No, no, que me lo hagan otros. Mucho morro. Y mucha boca, que es a lo que voy. Por decir y hablar, para llamar la atención, que no quede. Y así se va creando en el ambiente una sensación de que es lo normal, que por qué no, si "esto ya no es vida", y eso.
Creo que a veces hay que pararse a pensar un poquitín antes de hablar. Y creo también que lo de esta mujer y otros muchos enfermos, se soluciona haciéndoles algo de caso. Que sí, que a todos nos hace falta. Un enfermo que se siente querido tiene muchas menos posibilidades de pedir el pasaporte al otro barrio.