
¿Cómo no dedicar un pequeño espacio en este vallisoletano blog a Luis Gallego? El viejo barquero del Campo Grande de Valladolid fallecía ayer a los 85 años. Luis y su barca, repleta de pequeñajos sobre todo los fines de semana, formaban una estampa de lo más tradicional en la ciudad. Según él mismo afirmaba, se sentía tan unido a su barca que un día le ofrecieron cambiar su estanque por otro en la capital y rechazó la oferta.
Supongo que ahora será sustituido por otro con curriculum impecable, sacado con impresora láser y formateado con una buena herramienta de tratamiento de textos. O por una "barquera", ahora que luchamos por la paridad (sin D al final) en el mundo laboral.
En fin. Reflexiones...