María, guapa, no te conocía; pero me has "dejao K.O."
¿Qué es lo que llevabas dentro? ¿Nos lo has dejado en un libro, dices? Habrá que echarlo un vistazo, aunque me parece que intuyo algo por adelantado. Esa sonrisa permanente tuya y esa serenidad de tus padres, que dan gracias a Dios por haberte tenido un año más con ellos, me sitúan ante personas de fe sólida.
Pues te diré algo que sólo comprendemos quienes intentamos vivir esa fe: estaremos en contacto.