De vez en cuando, para fomentar mi sentido de responsabilidad, observo madres jóvenes y pienso que a mis treinta años yo ya podría ser madre de al menos cinco o seis hijos, o más, si hubiese decidido esa vía.Lo que jamás se me había pasado por la cabeza era la posibilidad de que en muy pocos años, por edad, hubiese podido ser ya abuela. Pasen y vean.
En fin, felicidades a las seis.