"CUANDO LA VERDAD ESTÁ TODAVÍA CALZÁNDOSE LAS BOTAS, LA MENTIRA YA HA DADO LA VUELTA AL MUNDO" (Mark Twain)

domingo, 13 de abril de 2008

Anónimo, anónimo...

Diréis que qué pasa. Que qué más da firmar como anónimo que con un seudónimo.

Pues no es lo mismo. Sería bueno poner, al menos, un nombre al final del mesaje, para evitar confusiones.

Prueba de ello es mi respuesta a los comentarios del post "Habilidad". Hay cuatro anónimos distintos. Y al responder me he liado, claro. Al primero lo he llamado primero, correctamente. Pero al segundo le he llamado primero por segunda vez. Al tercero, segundo. Y al cuarto, que firma como tercero por culpa de mi confusión, no me he atrevido a contestar por el sofoco que me ha entrado al confundir identidades entre primero, cuarto, tercero y segundo. Es como tener cuatrillizos: uno te llama y a ver quién ha sido.

De cualquier modo, para información de los cuatrillizos, digo de los anónimos citados, las respuestas a sus comentarios en el post están por orden de aparición.

Para que nadie se líe (ejem...)