Hacía mucho que no leía esta historia que tenía por ahí guardada, y me ha hecho gracia:
En Colombia, un hombre salió de Bogotá para pasar unas vacaciones en la calurosa ciudad de Cartagena. Su esposa estaba de viaje de negocios y había quedado en encontrarlo allí al día siguiente. Al llegar al hotel en Cartagena, el esposo decide mandar un email a su esposa. Como no encontró el papelito donde había anotado la dirección de ella, trató de recordarlo de memoria, pero se equivocó en una letra, y el mensaje fue a parar a la dirección de la esposa de un pastor protestante que había fallecido el día anterior. Cuando ella fue a revisar su correo, dio una ojeada a monitor, gritó de horror y cayó desvanecida en el piso. Al oír el grito, su familia corrió hacia el cuarto y leyó lo siguiente en la pantalla:
“Querida esposa, acabo de llegar. Fue un largo viaje. Acá todo es muy bello. Muchos árboles y jardines. A pesar de llevar pocas horas, me está gustando mucho. Ahora voy a descansar. Hablé con el personal y está todo preparado para tu llegada mañana. Estoy seguro de que este sitio te va a encantar. Besos de tu querido esposo. PD: Acá el calor es realmente infernal.”