Sólo que no hay que emperrarse en que "no es para mí".
Dice Mª Jesús, bloguera de "pro", que lo pinto demasiado fácil. Que a veces las ideas no fluyen como quien abre el grifo. Las palabras son mías, pero creo entender que ése es el asunto. Y tiene razón. Por eso voy a matizar.
Todo blog es "analógico": tiene momentos de subida y otros de cierto declive. Hay entradas que te chupas los dedos y otras que el único fin que tienen es decir que sigues ahí, que no se vayan todavía, que habrá más; que ahora hay sequía creativa, pero que tarde o temprano llegará de golpe (y sin lápiz a mano, seguro) esa idea luminosa que terminará con forma de post (1). Tampoco hay que escribir todos los días. Pero si los periodos de actualización son cada vez más largos, algo sucede. Ya he visto varios blogs que han muerto por el camino, y lo malo es que ha sido un camino muy corto. Una verdadera lástima. Pero al menos lo intentaron.
Nadie dijo que fuera fácil. Pero eso de poner la falta de tiempo como barrera de entrada, suena a excusa que tira "patrás".
(1) ¡Cómo odio los anglicismos!